Llegará el día en que todas las horas
dormirán eternamente en sosiego
Llegará el día en que la álgida aurora
se detenga a descansar su insosiego
Llegará el día en que ya no humedezca
esos tus labios con besos furtivos
Llegará el día en que ya no amanezca
ya no me mire en tus ojos cautivos
Llegará el día, más y más cercano
y el lecho a tu lado me extrañe tanto
Llegará el día, en que tus suaves manos
escarben en vano mi último aliento
Llegará el día, en que mi cuerpo muera
pero mi alma te siga amando tanto.