El silbido del viento entonaba sus melodías
mientras en un instante despeinaba el pajonal,
los arbustos contorsionaban sus flexibles ramas
simulando una exótica danza ceremonial.
Vuelan las águilas, parihuanas y los cóndores
ondulan rítmicamente a la misma sinfonía,
y atisban con sigilo todos los alrededores
inmersos en una misma y perfecta armonía.
Los manantiales borbotan claridad y pureza.
y los riachuelos se despeñan cantarinamente
conocen muy bien que son lágrimas y tristeza
de albas cumbres que se disuelven eternamente.
Fangos húmedos y las peñas más innaccesibles
hospedan con orgullo la exótica rima rima
que con su aroma, candor y belleza inconfundibles
adornan al pecho núbil de mi querida "china"
En la basta verde huaylla, retoza el blanco rebaño
mientras en la agreste falda de aquella larga cuesta
"el cholo" y su quena cantan y lloran año tras año
reclamos e ilusiones que jamás tendrán respuesta
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14 de agosto de 2008
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