En la puna, en mi puna,
quiero otra vez retozar,
quisiera otra vez crecer.
Y quedarme siempre allí,
en los brazos de las nubes,
en los brazos de los vientos.
Entre lagunas azules,
cantando y bailando un huayno,
al ritmo de mi guitarra.
En gachilles y achupallas,
por las pampas y los cerros,
quisiera estar y crecer.
En las punas de Quingao,
las chinas son muy bonitas.
En las cuestas de Ullcutay,
prometiste serme fiel.
Un ponchito calientito,
para abrigarme del frío.
Un ponchito de colores,
con tus manos has tejido.
De que me sirve el ponchito,
si ya, tus ojos, no me miran
si ya, tus labios, no me besan.