En tu páramo, terreno baldío,
algo te falta para florecer,
y tus capullos de amor ofrecer,
para llenar tu vacío y el mío.
Riégalas con la fuente de mi río,
cada instante desde tu amanecer,
para que no llegue el atardecer,
a llenar nuestras noches de vacío.
Mieles de ensueños endulzan la vida,
abre cálidos surcos al amor,
engendra edenes en tu primavera.
Atrévete a ser tu misma en tu vida,
brindemos el vino de tu candor,
Tu y Yo florezcamos en primaveras.
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27 de noviembre de 2008
Nada quedará
El problema, muy nuestro:
desde aquel primer día,
las locas ilusiones,
legaron con porfía,
tan falsas deducciones.
El problema, muy nuestro:
continua aun todavía,
es un dolor latente,
gota de cada día,
en la piedra indolente.
El problema, muy nuestro:
nada de sentimientos,
almas muertas de amor,
con muchos aspavientos
y enfermas de dolor.
El problema, muy nuestro:
miedos al que dirán,
el no reconocer,
que nada quedarán
al puesto del querer.
desde aquel primer día,
las locas ilusiones,
legaron con porfía,
tan falsas deducciones.
El problema, muy nuestro:
continua aun todavía,
es un dolor latente,
gota de cada día,
en la piedra indolente.
El problema, muy nuestro:
nada de sentimientos,
almas muertas de amor,
con muchos aspavientos
y enfermas de dolor.
El problema, muy nuestro:
miedos al que dirán,
el no reconocer,
que nada quedarán
al puesto del querer.
25 de noviembre de 2008
Sembrando versos
Disemino cada verso
en el regazo fecundo
de tus vergeles oriundos
y en la gota de tus besos
Disemino cada verso
en tus mágicos confines
y en ignotos humedales
del edén de tu universo
Para florecer sonrisas,
madurar miradas tiernas,
segar ansias sempiternas,
Y saciar de amor nuestras almas.
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