Es una boca exhausta
Implorante de una sonrisa fresca
Unas manos tan callosas guiando la yunta
que abren surcos que laceran las existencias que se frustran
Impronta del destino
rima rimas florecen en el cieno
Un solo granizo congelando una mirada
Claro manantial desgaritándose por una quijada
Vida en alas del tiempo
Tanto camino que aun no has recorrido
Un amor, batiente en el corazón aguerrido
Tantos y tantos golpes, venganzas, recuerdos sin olvido
El ocaso se acerca
Vida vieja postrada ante la parca
Vientres núbiles y anhelantes sin fecundar
Inmensos ideales que no se podrán realizar
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