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16 de diciembre de 2008

Cincuenta

Miles de días intensamente vividos
Ilusiones milenarias preñadas de olvido
Semblanza de glorias presentes y pasadas

Cincuenta años que parecen segundos
Instantes de miel y de hiel perdidos en el tiempo
Ningún recuerdo que valga la pena olvidar
Caminos tejidos y destejidos de tanto andar
Unos centenares de ideales por concretar
Es la impronta dulcemente cruel de esta vida pasajera
Niebla de mi mar que la brisa del destino difumina
Torrente efímera que se vierte en la cascada universal
Ante la osadía de sembrar amor en el desierto.

Ante la dictadura feroz de la existencia
Ñustas de mis antecesores legendarios
Osados guerreros de la libertad
Salvaje en los bosques de cemento.

El desaparecido

Tus Pasos perdidos en el camino
Los tuyos no conocen tu regreso
Son testigos: la media noche oscura,
los uniformes, las negras capuchas
y el viento que me confeso tu historia.

Gritos ahogados en el silencio
Libertad arrancada con traición
Del cieno y los ríos brotan dolor
Los tupidos bosques callan tu amor
La luna, afligida, te vio pasar.

Tus fluidos fertilizan el desierto
Brotan los cactus espinas de rabia
Aúllan las hienas por mas dolor
Y tu paradero sigue aun incierto
Esa "verdad" me niego a escuchar.

Tus ideas cercenadas retoñan
Navegan por los ríos y los mares
Florea en nenúfares de los lagos
Se mezcla con la nieve de los andes
y ruge como trueno en las montañas

Pasos que no podremos desandar
Herida abierta y de largo dolor
Revivir la causa de los ausentes.

27 de noviembre de 2008

Páramo

En tu páramo, terreno baldío,
algo te falta para florecer,
y tus capullos de amor ofrecer,
para llenar tu vacío y el mío.

Riégalas con la fuente de mi río,
cada instante desde tu amanecer,
para que no llegue el atardecer,
a llenar nuestras noches de vacío.

Mieles de ensueños endulzan la vida,
abre cálidos surcos al amor,
engendra edenes en tu primavera.

Atrévete a ser tu misma en tu vida,
brindemos el vino de tu candor,
Tu y Yo florezcamos en primaveras.

Nada quedará

El problema, muy nuestro:
desde aquel primer día,
las locas ilusiones,
legaron con porfía,
tan falsas deducciones.

El problema, muy nuestro:
continua aun todavía,
es un dolor latente,
gota de cada día,
en la piedra indolente.

El problema, muy nuestro:
nada de sentimientos,
almas muertas de amor,
con muchos aspavientos
y enfermas de dolor.

El problema, muy nuestro:
miedos al que dirán,
el no reconocer,
que nada quedarán
al puesto del querer.

25 de noviembre de 2008

Sembrando versos



Disemino cada verso
en el regazo fecundo
de tus vergeles oriundos
y en la gota de tus besos

Disemino cada verso
en tus mágicos confines
y en ignotos humedales
del edén de tu universo

Para florecer sonrisas,
madurar miradas tiernas,
segar ansias sempiternas,
Y saciar de amor nuestras almas.