Volverán los inquietos pecesillos
en aquel riachuelo a nadar
y otra vez con sus aletas en el agua
ágiles surcarán.
Pero aquellos que se acercaban
nuestros besos a presenciar
aquellos que nos vieron felices
Esos ... no volverán.
Volverán las frondosas ramas
la ribera a repoblar
y otra vez al calor, mas frescas
Sus sombras a brindar.
Pero aquellas preñadas de frescura
cuyas hojas sonaban con la brisa
aquellas cómplices de nuestra ternura.
Esas... no volverán.
Volverán a proponerte amor.
los amantes tiernos a ofrecer
Tu alma, encandilada
tal vez aceptará
Pero tierno y dulce y perfecto
un amante como yo
bajo el cielo, solo existió una vez
Y yo soy para ti.
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