Tus lágrimas cayeron cual gotas de rocío
como a rosa cortada, tu mejilla mojaba
en mis hábidos labios consolaste tu pena
al partir sin motivos, dejando hondo vacío
Tu la mujer amada con ademan tardío
te alejaste de mí, te fuiste acongojada
mi corazón herido lloro tu despedida
volveré apenas pueda, sonó tu desafío
Murióse la promesa no antes de tu llegada
en las imsomnes noches que lloré tu partida
en los campos del prado de nuestras margaritas,
De encontrarte soñando como a una flor robada
te busqué por el campo como a joya perdida
en la luna y estrellas y en miradas fortuitas.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario