Laguna

Laguna! Ya llegué y me da alegría

y tus suaves olas me acarician

llegan puntualmente, muy frescas llegan

cual ósculos que aman todavía

Laguna!Te quedaste en las punas

con tu color de ópalos y esmeraldas

como una amante triste que espera

resignada, esperándome que volviera

a beber de tus caricias de antaño

Laguna, ya regresé. Hoy en el ande

lloverá centellas, arderá el bohío

mirando en tus ojos de azul profundo

los días que han pasado, y ya he vuelto.

De tanto recordar nuestro romance,

el cielo y sus nubes y la montaña fresca

solo existen para nosotros en tu mirada

que recorre y recorro con algarabía

y todo es como en el Edén y su manzana

como el paraíso antes del pecado.

Ya no llores, laguna, en tus totoras

un cálido nido, empolla el futuro.