en el infierno azul de tus miradas
que expían mis atrevidos deseos
Es pasión que arde en la fragua del alma
cuando mis manos con ansias de herrero
forjan afanosos tu cuerpo ardiente
en el yunque de tu mullida alcoba.
Cuando al final la leña se consume
Esos tus ojos son lagos en calma
que refugian las luces de la luna
Donde los fieros deseos se amansan.
Desde las cenizas de tus caricias
Seré como Ave Fénix en tus brazos.
2 comentarios :
esta preciosa esa candela
Gracias Lucia, querida amiga.
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